Cristo es Rey no sólo porque es Hijo de Dios, sino también porque es Redentor. María es Reina no sólo porque es Madre de Dios, sino también porque, asociada como nueva Eva al nuevo Adán, cooperó en la obra de la redención del género humano.
La Iglesia la proclama Reina doce veces: Reina de los ángeles, de los patriarcas, de los profetas, de los apóstoles, de los confesores, de las vírgenes, de los mártires, de todos los santos, del Santísimo Rosario, de la paz, concebida sin pecado original y llevada a los cielos.
La Iglesia la proclama Reina doce veces: Reina de los ángeles, de los patriarcas, de los profetas, de los apóstoles, de los confesores, de las vírgenes, de los mártires, de todos los santos, del Santísimo Rosario, de la paz, concebida sin pecado original y llevada a los cielos.
"Cuando se convirtió en madre del Creador, llegó a ser verdaderamente la soberana de todas las criaturas." (Juan Damasceno)
Himno (vísperas)
De hermosas contradicciones
Te vemos, Reina, adornada,
Muy mujer para divina,
Muy celestial para humana.
Con admiración, en ella
Se ve la ley derogada,
Muy humilde para Reina,
Muy exenta para esclava.
Por su caudillo la tienen
Las celestiales escuadras,
Para combatir muy tierna,
Para niña muy armada.
La dignidad de que goza
Con su modestia batalla,
Para mandar muy pequeña,
Para humillarse muy alta.
Une en sus divinos ojos
Al temor la confianza,
Muy terrible para hermosa,
Para espantar muy amada.
Colocada en el empíreo,
En la celestial morada,
Corto solio a su grandeza,
A su humildad mucho alcázar.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario