Nuestra Señora de Belén

Horarios de Misa

Jueves: 19.30hs.
Sábados: 20 hs.
Domingos: 10 hs. Misa para niños, y 20 hs.

Confesiones: después de Misa.

Bautismos: segundo y cuarto domingo de cada mes.


Secretaría Parroquial


Jueves: 18.30 a 20 hs.
Sábados: 18.30a 20 hs.
Domingos: 11 a 12 hs.


CARITAS

Martes de 14 a 18 hs.



Nuestro Párroco

Pbro. Daniel Gazze



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domingo, 8 de julio de 2012

Homilía Dominical

Jesús no pudo obrar milagros en su propio pueblo, para la gente que desde su infancia lo conocía y con los que había crecido. Era para ellos motivo de escándalo, de tropiezo en la fe, su cercanía se había vuelto motivo de cerrazón.
Nuestro Dios se manifiesta en Jesús como un Dios cercano, que quiere realizar el milagro de transformar nuestros corazones haciéndolos buenos como sólo Él lo es. Pero para esto necesita que lo dejemos entrar en la intimidad de la amistad. Puede ser que prefiramos un Dios lejano, que nos “satisfaga” con muchos argumentos que dejen tranquila nuestra razón pero que no nos pida comprometernos en una relación de amor.
Alguien tan simple como un carpintero, con una Madre y una familia que no se destacaban por su riqueza, poder y  prestigio, clausura cualquier expectativa buena de parte de los conciudadanos de Jesús. ¿Puede salir algo bueno de Nazaret? había preguntado Natanael. Es posible que también nosotros esperemos un Dios “poderoso” que elimine de un plumazo el sufrimiento, el mal ¡y a “los malos”! y nos deje apáticos alguien que viene a enseñarnos a llevar la cruz con Él, soportándola con paciencia y humildad y transformándola así en perdón y Vida.
En la volteada quizá  caiga también la Iglesia, prolongación de la encarnación del Hijo de Dios. Con las limitaciones y pecados de sus miembros, la humildad de sus sacramentos y la escasez de medios para actuar en el mundo, ¡cuántas desilusiones puede causar! Pero, ¡ay si renegamos de esta pobreza! Allí nos espera Jesús para vivir la gran aventura de la amistad con Él en la que comprobaremos su  poder que triunfa en la debilidad, ese poder que es el único capaz de obrar el gran milagro de hacer de todos los hombres la familia de Dios.

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