Nuestra Señora de Belén

Horarios de Misa

Jueves: 19.30hs.
Sábados: 20 hs.
Domingos: 10 hs. Misa para niños, y 20 hs.

Confesiones: después de Misa.

Bautismos: segundo y cuarto domingo de cada mes.


Secretaría Parroquial


Jueves: 18.30 a 20 hs.
Sábados: 18.30a 20 hs.
Domingos: 11 a 12 hs.


CARITAS

Martes de 14 a 18 hs.



Nuestro Párroco

Pbro. Daniel Gazze



A todos los que ingresen a esta página:


*** BIENVENIDOS ***

_______________________________________________________

:: Homilías ::

(Clickear sobre la Biblia para leer las lecturas)


_____________________________________________

martes, 23 de noviembre de 2010

“Luz del mundo”: Benedicto XVI responde al hombre de hoy


CIUDAD DEL VATICANO, martes 23 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).-

¿Qué estás haciendo conmigo? Ahora, la responsabilidad la tienes Tú. ¡Tú tienes que conducirme! Yo no puedo. Si Tú me has querido a mí, entonces también tienes que ayudarme”.

Eso es lo que Benedicto XVI pudo decirle al Señor con sencillez en el momento en que fue elegido papa, según explica él mismo en el libro-entrevista "Luz del mundo. El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos", presentado este martes en el Vaticano.

Al responder a unas 220 preguntas del periodista alemán Peter Seewald, a lo largo de 176 páginas, Benedicto XVI aclara numerosas cuestiones en torno a los retos de la sociedad actual, la fe y la crisis de la Iglesia.

No faltan sus explicaciones sencillas y pedagógicas sobre cuestiones controvertidas como el caso Williamson, su discurso en Ratisbona, los Legionarios de Cristo y su fundador, el uso del preservativo, la indisolubilidad del matrimonio, los homosexuales, sus modificaciones en la liturgia, su opinión sobre Pío XII, el celibato, el sacerdocio femenino, los nacionalismos,...

¿Cómo ora un papa?

El relato detallado de sus experiencias más humanas como pontífice es una de las novedades del libro, fruto de la tercera sesión de conversaciones concedidas al periodista alemán Peter Seewald, después de las dos anteriores antes de ser elegido papa, que se tradujeron en los libros superventas La sal de la tierra y Dios y el mundo.

Benedicto XVI explica en primera persona, por ejemplo, cómo es su relación personal con Dios. “La oración y el contacto con Dios son ahora más necesarios y también más naturales y evidentes que antes”, reconoce, y asegura que, en medio de su intensa actividad, “se da sin duda la experiencia y la gracia del oficio”.

“También él es un simple mendigo frente a Dios, y más que todas las demás personas -revela-. Por supuesto que rezo siempre en primerísimo lugar a nuestro Señor, con el que tengo una relación de tantos años. Pero también invoco al Espíritu Santo”.

“Me interno en la comunión de los santos -añade-. Con ellos, fortalecido por ellos hablo entonces también con Dios, sobre todo mendigando, pero también dando gracias, o simplemente con alegría”.

Sobre su elección a suceder a Juan Pablo II, recuerda: “Yo había estado totalmente seguro de que ese ministerio no era mi destino, sino que entonces, después de años de gran esfuerzo, Dios me iba a conceder algo de paz y tranquilidad”.

“En ese momento sólo pude decirme y ponerme en claro: al parecer, la voluntad de Dios es otra, y comienza algo totalmente distinto, nuevo para mí. Él estará conmigo”, explica, con humildad.

Benedicto XVI constata que la responsabilidad de un papa “es realmente gigantesca”. Reconoce que nota que las fuerzas decaen, que “todo esto sobreexige a una persona de 83 años”, pero destaca que “gracias a Dios hay muchos buenos colaboradores”.

Al mismo tiempo, es consciente de que, para responder a todos los requerimientos, “hay que atenerse con disciplina al ritmo del día y saber para cuándo se necesita la energía”.


En su vida cotidiana, Benedicto XVI no hace deporte; sigue diariamente las noticias, y a veces también ve algún DVD con sus dos secretarios. “Nos gusta ver a Don Camilo y Peppone”, explica. También revela que en los días festivos, escuchan música y conversan.

Asegura que no tiene miedo a un atentado y reconoce: “Pocas son las personas que tienen tantos encuentros como yo. Sobre todo son importantes para mí los encuentros con los obispos del mundo entero”.

Afirma sentirse reconfortado con las muchas cartas que recibe de gente sencilla que le dan aliento, así como obsequios y alguna visita y “siento también el consuelo 'de lo alto', experimento al orar la cercanía del Señor en la oración, o en la lectura de los Padres de la Iglesia veo el resplandor de la belleza de la fe”.

Respecto a su predecesor, Benedicto XVI afirma que se sabe “realmente un deudor suyo que, con su modesta figura, procura continuar lo que Juan Pablo II hizo como gigante”. “Junto a los grandes, tiene que haber también pequeños papas que den lo suyo”, indica.

Renuncia al papado

En las conversaciones con Seewald, que tuvieron lugar en Castelgandolfo del lunes al sábado del pasado mes de julio -una hora diaria-, Benedicto XVI no cerró la puerta a la posibilidad de renuncia al papado.

“Se puede renunciar en un momento sereno, o cuando ya no se puede más -dijo-. Si el papa llega a reconocer con claridad que física, psíquica y mentalmente no puede ya con el encargo de su oficio, tiene el derecho y, en ciertas circunstancias, también el deber de renunciar”.

De sus cinco años de pontificado, destaca los viajes a diversos países, la celebración del Año Paulino y el Año Sacerdotal y los dos sínodos, sobre todo el de la palabra de Dios.

“Por otro lado están esos grandes periodos de escándalo y las heridas que se han infligido a la Iglesia”, indica, pero que “tienen para nosotros una fuerza purificadora y, al final, pueden ser elementos positivos”.

Con transparencia, el papa también reconoce estar decepcionado por algunas realidades: “Decepcionado sobre todo de que en el mundo occidental exista ese disgusto con la Iglesia, de que la secularidad siga haciéndose autónoma, de que desarrolle formas en las que los hombres son apartados cada vez más de la fe, de que la tendencia general de nuestro tiempo siga siendo opuesta a la Iglesia”.

Sincero y cercano

Otra de las novedades de Luz del mundo es el estilo directo, lleno de libertad, sinceridad y cercanía. “Nunca antes en la historia de la Iglesia un papa había respondido con tanta franqueza a las preguntas de un periodista en una entrevista directa y personal”, indica la editorial Herder, responsable de la edición española.

En referencia al título del libro-entrevista, Peter Seewald indica que “cuando se le escucha de ese modo y se está sentado frente a él, se percibe no sólo la precisión de su pensamiento y la esperanza que proviene de la fe, sino que se hace visible de forma especial un resplandor de la Luz del mundo, del rostro de Jesucristo, que quiere salir al encuentro de cada ser humano y no excluye a nadie”.

Poner a Dios en el centro

Luz del mundo incluye también algunos de los habituales análisis de Benedicto XVI claros y concisos sobre la situación actual de la Iglesia y del mundo, con la identificación de numerosos problemas y la propuesta de no menos respuestas y soluciones.

“Se podrían enumerar muchos problemas que existen en la actualidad y que es preciso resolver, pero todos ellos sólo se pueden resolver si se pone a Dios en el centro, si Dios resulta de nuevo visible en el mundo”, destaca el Papa en un momento de la entrevista.

Respecto a la Iglesia, asegura que “vive”. “Contemplada sólo desde Europa pareciera que se encuentra en decadencia”, indica, “pero ésta es sólo una parte del conjunto. En otros continentes crece y vive, está llena de dinamismo”.

España y América Latina

El Papa ofrece numerosas referencias concretas de varios países. Respecto a España, por ejemplo, destaca en la página 127 que “es uno de los grandes países católicos que ha regalado a la Iglesia grandes santos y grandes impulsos y que, además, ha marcado a América Central y del Sur”.

“Es un país de contrastes dramáticos -opina-. Pensemos en el contraste entre la República de la década de 1930 y Franco, o en la dramática lucha actual entre la secularidad radical y la fe decidida. Es un país que, hoy como ayer, se encuentra en un gran movimiento histórico, que cuenta además con una pluralidad de culturas, que se encuentran, por ejemplo, los vascos y los catalanes”.

Por otra parte, indica que “en definitiva, dos son las figuras que han hecho creer a los hombres en América Latina: por un lado, la Madre, y , por el otro, el Dios que sufre”.

Finalmente, remite a la sencillez del cristianismo y señala que “en nuestro racionalismo y frente al poder de las dictaduras emergentes, Él nos muestra la humildad de la Madre, que se aparece a niños pequeños y les dice lo esencial: fe, esperanza, amor, penitencia”.


Monseñor Fisichela: el libro de Seewald ilumina el tiempo actual

Una reflexión del presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización

CIUDAD DEL VATICANO, martes 23 de noviembre de 2010 (ZENIT.org)

El nuevo libro–entrevista Luz del mundo permitirá “entrar hasta los pliegues de la vida personal del Papa”, así como “en las grandes cuestiones que marcan la teología del momento, los diferentes debates políticos que acompañan siempre las relaciones entre los diferentes paíseses” y también “los cuestionamientos que a menudo ocupan gran parte del debate público”.

Así lo dijo hoy el presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización monseñor Rino Fisichella durante la presentación del libro Luz del Mundo que se realizó esta mañana en rueda de prensa en la Santa Sede y que contó con la presencia de su autor, el periodista alemán Peter Seewald.

El presidente del recién creado dicasterio dijo que el Papa en el libro “desea clarificar un lenguaje sencillo”, pero no por ello “menos profundo”.

Manipulaciones

Monseñor Fisichella, respondió a las diversas preguntas que hicieron los periodistas sobre el párrafo en el que el Papa admite el uso preservativo en casos “fundados de carácter aislado” como el de “un prostituido” que “utiliza un preservativo, pudiendo ser esto un primer acto de moralización”, como dice textualmente el libro.

Aclaró en primer lugar, que no se puede reducir el libro a una sola frase extraída de Benedicto XVI “sería una ofensa a la inteligencia del Papa y una instrumentalización gratuita de sus palabras”.

Monseñor Fisichella aseguró que, cuando el Papa se refiere en este libro a la conocida respuesta que dio durante el viaje en África en marzo de 2009 con respecto al uso del preservativo, se refería al tema de la humanización de la sexualidad.

Una respuesta que "era necesaria insertarla dentro de la Iglesia, en la cual a menudo se pierde el objetivo”.

“El tema de la sexualidad en la enseñanza de la Iglesia está orientado al amor conyugal”, dijo el ex presidente de la Pontificia Academia para la vida, quien recordó que sobre el tema “el Catecismo es muy claro”.

Cualidades del libro

De otro lado, monseñor Fisichella destacó también la “familiaridad, confidencia, ironía, en algunos momentos el sarcasmo” que presenta el autor del libro, pero especialmente resaltó la “sencillez y verdad” de Benedicto XVI para responder a las preguntas presentadas por Seewald.

“Una empresa no fácil en el período de la comunicación que tiende a menudo a subrayar sólo algunos aspectos y deja en la sombra la globalidad”, dijo.

“La impresión que uno se lleva es la de un Papa optimista sobre la vida de la Iglesia a pesar de las dificultades que lo acompañan desde siempre”, asegura el prelado.

Señaló que el Papa aprovecha en este libro para abrir “el corazón de su vida cotidiana” y poder también” “expresar con la debida confianza – parresía – los problemas que están en el tapete de la historia de estos años”.

Aclaró que no se trata de un volumen escrito por Benedicto XVI sin embargo “aquí se condensa su pensamiento, sus preocupaciones, los sufrimientos de estos años, su programa pastoral y las expectativas para el futuro”.

Por un lado “parece que nos invitara a entrar en su apartamento, compartiendo con el lector los ritmos de su trabajo”. Por otro “evoca imágenes que bien describen el estado de ánimo de los meses pasados”.

Benedicto XVI responde en un tono sencillo, hecho que permite “plasticidad de las imágenes que a menudo recorren, permitiendo comprender plenamente el drama de algunos hechos”.

“Un volumen que debe leerse y meditarse para entender una vez más en qué manera la Iglesia puede estar en el mundo para anunciar una bella noticia que trae alegría y serenidad”, aseguró el prelado.

También se tiene en cuenta “la perspectiva a través de la cual es posible entrar en la profundidad de su pensamiento y en la interpretación de algunos de sus actos”.

Una entrevista que por muchos motivos invita a hacer “un serio examen de conciencia dentro y fuera de la Iglesia” para alcanzar “una verdadera conversión del corazón y de la mente”.

Y concluyó diciendo que son páginas que “dejan transpirar con claridad el pensamiento del Papa”. Según el prelado “algunos deberían replantearse las descripciones que han explotado en el pasado y que lo han hecho ver como un hombre oscurantista y enemigo de la modernidad”.

Por Carmen Elena Villa



No hay comentarios:

Publicar un comentario