Nuestra Señora de Belén

Horarios de Misa

Jueves: 19.30hs.
Sábados: 20 hs.
Domingos: 10 hs. Misa para niños, y 20 hs.

Confesiones: después de Misa.

Bautismos: segundo y cuarto domingo de cada mes.


Secretaría Parroquial


Jueves: 18.30 a 20 hs.
Sábados: 18.30a 20 hs.
Domingos: 11 a 12 hs.


CARITAS

Martes de 14 a 18 hs.



Nuestro Párroco

Pbro. Daniel Gazze



A todos los que ingresen a esta página:


*** BIENVENIDOS ***

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jueves, 2 de julio de 2009

Parroquia Nuestra Señora de Belén


UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Perteneciente al departamento La Capital, y más precisamente dentro del éjido de la ciudad de Santa Fe, Colastiné Norte forma parte de una muy importante zona de la costa santafesina, nada más y nada menos que la que mayor crecimiento demográfico ha tenido dentro de toda la provincia en los últimos años, y una de las mayores de todo el país.

Es ésta una zona que cada día tiene más incumbencia dentro del desarrollo urbanístico y turístico de nuestra ciudad. Vale como información ilustrativa y de acuerdo a un relevamiento efectuado por un grupo de vecinos, acotar que estimativamente sólo el 50% del territorio que comprende Colastiné Norte está ocupado habitacionalmente, que se estima someramente que hay unas 2.500 viviendas y que de ellas hay aproximadamente un 20% en proceso de construcción, lo que indicaría que hay en ejecución entre 6.000 a 8.000 mts2, todo lo cual hace que en forma permanente y/o transitoria, esta zona sea habitada por unas 10.000 personas, casi una ciudad dentro de la propia ciudad.


Al transitar hoy por la zona de Colastiné Norte, observamos la gran cantidad de viviendas que hay como así también las que están en construcción. En los últimos años se produjo un proceso de subdivisión de las grandes extensiones de terreno, que se destinaban a la producción, en pequeños lotes. En consecuencia, aumentó la cantidad de habitantes permanentes que se sumaron a los antiguos residentes y a los que han elegido la zona para pasar los fines de semana.
El marcado crecimiento poblacional, hizo también crecer las necesidades de contar con un templo acorde.

CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO

La memoria de este templo da comienzo el 21 de enero de 1956, cuando en la costa del río Colastiné, en una propiedad de la congregación de las hermanas Josefinas, la comunidad de la zona asiste a las celebraciones dominicales en una pequeña capilla. Por ese entonces, el párroco de la Parroquia de Rincón era el encargado de dichas celebraciones.

Con el tiempo y merced al trabajo evangelizador de las hermanas, la comunidad fue creciendo, recordándose como meritoria la labor de la Rda. Hna. Neri, entre otras no menos abnegadas.

Años más tarde hubo que habilitar un salón que había sido antiguamente galpón de gallinero. Reacondicionado precariamente el sitio de unos 5 por 8 metros pronto resultó inapropiado y pequeño, por consecuencia cuando las condiciones meteorológicas lo permitían, las celebraciones y eventos se realizaban al aire libre.

Esta gestión de evangelización se interrumpió en diciembre de1982 y prácticamente todo el año 1983, como consecuencia de las inundaciones que asolaron toda la cuenca del Río Paraná.

Al reiniciarse las actividades en el mes de diciembre de 1983, la congregación de las Hermanas Josefinas había renovado completamente la nominación de las mismas, además la zona en general sufría cambios profundos y renovadores a consecuencia de las secuelas de la catástrofe sufrida.

Por ese tiempo el precario espacio donde se realizaban los oficios religiosos resultaba extremadamente pequeño y el Sr. Alberto Brancatto, vecino del lugar, fue voz de una iniciativa que anidaba desde largo tiempo entre los feligreses: encarar la construcción de un templo acorde con las necesidades.

Expresada su idea al Sacerdote Pbro. Mario Dionisio Mendoza, éste respaldó la iniciativa encargándole la misión de coordinar y sondear las posibilidades de realizar el proyecto, que en ese momento parecía inalcanzable y de difícil realización por el estado económico de la mayoría de los fieles.

Hechos los primeros contactos, el día 15 de abril del año 1984 se realiza la primera reunión formal con acta redactada en el domicilio del Sr. Brancatto, recordándose como presentes en esa reunión al Sacerdote Pbro. Mario D. Mendoza, los Sres. Alejandro Martorelli, Abelardo Marcuzzi, Rubén Odriozola, Eladio Martorelli, Leonardo Brancatto, Alberto Héctor Brancatto, Miguel A. Zanabria, Raymundo Vivas, Luis Puig, Jorge Cáppato, Antonino Noceda, Ricardo Gigante y las Sras. Ivonne de Martorelli, Elena de Beset, María de Puig, Norma de Bueno, Clelia de Maillier, María de Mesa, Belkis de Brancatto y Gabriela de Sanabria.

En la asamblea se da una amplia información de los objetivos e inmediatamente se recibe la intención de donación de un terreno por parte del Sr. Antonino Noceda, lo que posteriormente no fue aceptado al considerar los pro y contras de su ubicación.

Una de las primeras metas en consecuencia fue la adquisición de un terreno que recayó en un predio propiedad de la Sra. Ana Luisa Elvira Videla de Zandaza que posteriormente sería donado por la nombrada, y que corresponde a la ubicación actual de la Parroquia.

Además como consecuencia de la asamblea general realizada surge una comisión encargada de la construcción del templo, integrada por Alberto José Brancatto, Sra. Ana María de Martorelli, Miguel Angel Sanabria, Eladio Martorelli, Raymundo Vivas y asesor Pbro. Mario Dionisio Mendoza.


A partir de esa fecha se implementaron distintas formas y maneras de recaudación de fondos, con los cuales se dio inicio en firme a la meta establecida, que se vio enormemente favorecida por el aporte providencial de la comunidad de Alemania Federal en su institución de Adveniat.

Así mismo, se hizo eco de los pedidos el por entonces Obispo de Añatuya, Monseñor Jorge Gottau, quien a través de la colecta “Más por Menos” realizó también un importante aporte al proyecto.


A estos aportes, se sumaron los de la Dirección Provincial de Arquitectura, perteneciente al Ministerio de Obras y Servicios Públicos, la Dirección Provincial de Vialidad, el Secretario de Gobierno Municipal, la Delegación Municipal de La Guardia, la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad, la Cámara de Diputados de la Provincia y la Dirección Nacional de Vialidad.



Finalmente, el sábado 5 de setiembre de 1987, fueron inauguradas las obras por Monseñor Edgardo Gabriel Storni, bendiciendo las mismas y consagrando el altar.



ORIGEN DE LA ADVOCACIÓN

Para conocer el origen de la advocación, nos debemos retrotraer al tiempo de la gran crecida del río Paraná. En esa oportunidad los vecinos encararon desesperadamente la construcción de un terraplén para contención de las aguas.

Por ese entonces el Sr. Raymundo Vivas, ferviente devoto de Santa Rita de Cascia, colocó la obra bajo su protección, prometiendo que en caso de resistir el embate de las aguas construiría un oratorio en gratitud y acción de gracias.

El caso es que las aguas desalojaron a los vecinos pero no por causa del terraplén que resistió el embate del agua, sino por otros imponderables.

Al decidir la construcción de la capilla el Sr. Vivas estimó que su promesa quedaría cumplida si el aporte del costo del oratorio se concretaba en donación para el templo, a cambio de que se permitiera colocar una imagen de Santa Rita de Cascia.

Esta propuesta fue aceptada por el sacerdote Mario D. Mendoza que a su vez promovió la idea de designar como patrona y titular del templo a la Santa.

Realizadas las gestiones, el por entonces Administrador Arquidiocesano Monseñor Edgardo Juan Trucco autorizó por nota de 8 de mayo de 1984 tal designación.

Posteriormente, el Arzobispo de Santa Fe, Mons. Edgardo Gabriel Storni, tomaría otra determinación, en atención a que dentro de la diócesis ya existía una Parroquia con esa denominación, y dispuso su definitiva designación bajo la protección de la Santísima Virgen en la advocación de “Nuestra Señora de Belén” con lugar de preferencia y segunda protectora a “Santa Rita de Cascia”.

Nuestra Señora de Belén















Santa Rita de Cascia

El cuadro de la Virgen que se venera en el templo fue pintado y donado por la Sra. Diana Santisteban, quien al observar que no había una imagen que hiciera honor a la Nuestra Señora de Belén, se ofreció a pintarlo. Según el relato de la autora, las caras de los angelitos que acompañan a María corresponden a dos niños de la zona, así como el rostro de la Virgen y el niño Jesús fueron inspirados en ella misma y su hijita, bebé por ese entonces.

AMPLIACIONES REALIZADAS


Entre los años 1990 y 1994, se lograron construir 3 salones que se dedicaron a la catequesis de niños y uno de ellos a Cáritas, como así también la secretaría y despacho Parroquial


Los aportes en este caso llegaron del esfuerzo y generosidad de la propia comunidad, mediante donaciones anónimas, colectas dominicales, bonos contribución, almuerzos, cenas, beneficios de toda índole y del por entonces Intendente de la ciudad de Santa Fe, Profesor Enrique Mutis.












Finalmente, las últimas obras encaradas fueron la construcción de dos salones más para la catequesis, una cocina, y los sanitarios que no se contaban hasta el momento.

El aporte en esta oportunidad llegó mediante un Subsidio otorgado por el Superior Gobierno de la Provincia de Santa Fe, a finales de 1999, pudiendo terminar las obras en el mes de julio del jubilar año 2000.




1 comentario:

  1. Barbara Zoe Brancatto19 de febrero de 2011, 12:41

    Gracias por recordar tantas personas que trabajaron por una Iglesia unida y seguir hoy ese proyecto de unidad.

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