Misión Arquidiocesana 2009

En OCTUBRE,
MISIONAMOS como parroquia
en Barrio San Pantaleón

"Yo les aseguro: el que recibe al que yo envío, me recibe a mí;
y el que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado". Jn 13, 20

Durante todo el mes de octubre participaremos como parroquia de la Misión Arquidiocesana 2009, que continúa la Misión convocada por Mons. José María Arancedo en 2008.

En consonancia con las directrices de Aparecida, la Arquidiócesis de Santa Fe, acentúa su perfil misionero, también en 2009, con la Misión Arquidiocesana que se está llevando a cabo en las zonas norte y oeste de Santa Fe. Y los misioneros, parten desde todas las parroquias para llevar su mensaje de un Cristo vivo y más vigente que nunca.

Respondiendo a la convocatoria de nuestro arzobispo a participar en la Misión Arquidiocesana 2009, nuestra parroquia misionará durante el mes de octubre en el centro Santa Bernardita, del barrio San Pantaleón, continuando así la labor realizada en ese barrio el año pasado.

Invitamos a todos aquellos que sientan el llamado a anunciar el Evangelio, a que nos acompañen, nuevamente este año, anotándose previamente en la Secretaría Parroquial.



Palabras pronunciadas por Mons. José María Arancedo en la Misa en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, en la que dio comienzo la Misión 2009:

"Hemos vivido el año pasado la rica experiencia de la Misión Arquidiocesana, a la cual definíamos en términos de una movilización eclesial. Esta es la Iglesia que Cristo quiere ver en nosotros: una Iglesia que viva y trasmita el gozo de su fe. En la Misión la Iglesia afirma su identidad, se renueva y crece. Una Iglesia no misionera no es fiel al mandato recibido, y qué triste decirlo, no sería reconocida por el mismo Jesucristo. Por ello no dudé en afirmar en la Misa de clausura que la Misión debe continuar. Ella debe despertar el entusiasmo en todos los bautizados, para expresar el rostro de una Iglesia que anuncia la alegría de haber conocido a Jesucristo. Hoy les anuncio con gozo que vamos a continuar con la Misión en la zona Oeste, pero también que la iniciaremos en la zona Norte de nuestra ciudad.

Como lo hicimos el año pasado será aquí, y a los pies de Nuestra Madre, el lugar desde donde comenzaremos este camino misionero. Creo que este es el lugar más apropiado. Venir en peregrinación a Guadalupe y no salir con la convicción de vivir y de predicar el Evangelio de Jesucristo, es no haber descubierto en el rostro y la mirada de la Virgen la invitación a seguir y hacer, todo lo que su Hijo nos ha dejado como proyecto de vida en lo personal, pero también como responsabilidad misionera en el mundo. Es más, queridos peregrinos, el mejor regalo que le podemos ofrecer a Ella en este día es renovar el compromiso de vivir nuestra fe y el deseo de responder con generosidad al llamado que Jesús nos hace a través de la Iglesia".