Nuestra Señora de Belén

Horarios de Misa

Jueves: 19.30hs.
Sábados: 20 hs.
Domingos: 10 hs. Misa para niños, y 20 hs.

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Bautismos: segundo y cuarto domingo de cada mes.


Secretaría Parroquial


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Sábados: 18.30a 20 hs.
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CARITAS

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Nuestro Párroco

Pbro. Daniel Gazze



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domingo, 25 de octubre de 2009

Homilía Dominical

30º Domingo del Tiempo Ordinario
Lecturas
Jr 31, 7-9
Hb 5, 1-6
Mc 10, 46-52

El hermoso episodio ocurrido en las afueras de Jericó nos ayuda a reflexionar sobre la experiencia de fe y algunas características de la misma. Se podría decir que el mendigo al borde del camino es como un paradigma que nos refleja a cada uno de nosotros en nuestro proceso de discípulos. En efecto, la fe es luz, es salir de la ceguera, es abrir los ojos para reconocer las maravillas que Dios obra en nosotros y a nuestro alrededor. La fe es un modo de mirar, es una perspectiva nueva ante las cosas de siempre.

El ser humano siempre "sabe" algo de Dios. Desde tiempos inmemoriales, la humanidad intuyó que hay un misterio que envuelve nuestro origen, nuestro destino, que ante Alguien algún día tendremos que rendir cuentas... Borrosamente, como en una nebulosa, los principales puntos de la religión parecerían estar presentes en el corazón de toda persona. Para los cristianos, la fe es la respuesta que Dios nos ofrece a todos esos interrogantes en la persona viva de Jesús de Nazaret.

Bartimeo, el hombre ciego de Jericó, que hoy nos presenta el Evangelio, tiene algún conocimiento de estas cosas. Ha oído hablar de Jesús, intuye que en Él puede encontrar lo que desea: la posibilidad de recuperar la plenitud de su vida, en todas sus dimensiones. Sabe que Dios ha prometido un Mesías, y cree que este Mesías es precisamente Jesús, a quien llama "hijo de David". Él lo espera y lo busca, pero es Jesús quien toma la iniciativa del encuentro. La fe no es un mérito del hombre, sino una gracia de Dios, que nos amó primero. Es la respuesta humana a la llamada divina. Podríamos preguntarnos: ¿me dejo encontrar por Jesús? ¿Tengo el corazón dispuesto para oír su voz? ¿Presto atención a los signos concretos de su llamada? Acontecimientos, personas, situaciones...¿sé mirar con ojos de fe y escuchar lo que Dios me pide?

Es muy significativo que este suceso ocurra en las afueras de Jericó. Es la ciudad bíblica que los israelitas no habían podido conquistar. Parecía inexpugnable por la altura y fortaleza de sus murallas. Pero porque Dios se lo manda, el pueblo rodea la ciudad, y al tocar las trompetas, los muros se derriban. Jericó es el signo de que la debilidad de la fe consigue lo que humanamente parece imposible e inalcanzable para la lógica del poder. También nos enseña que la fe es perseverancia para superar obstáculos. Bartimeo no se desanimó ante las dificultades de su situación. Es un modelo de fortaleza y paciencia. San Agustín, comentando este pasaje, decía: "no te dejes vencer por los obstáculos que encuentres en tu vida creyente...incluso por aquellos que provienen de la gente que está cerca del Señor" (1). Es significativo que los que querían impedir que el ciego se hiciera oír y llegara a Cristo fueran los mismos discípulos. El mendigo estaba ciego...¡pero ellos no lo habían visto! ¡Ellos también tuvieron que ser curados de su ceguera!

Muchas veces, tal vez sin quererlo, en lugar de tender puentes construimos murallas... Murallas que la fe tiene que derribar. Suele ocurrir que la experiencia religiosa nos hace ubicar "en el centro": "yo y Dios"... Todo lo demás se vuelve marginal. Y nuestro Dios mira a las orillas para rescatar lo que nosotros no vemos. Ya le había ocurrido a Israel, a quien Jeremías le recuerda que Dios llama "desde los extremos de la tierra", es decir, "desde las periferias". Y llama a los "marginales": los ciegos, lisiados, parturientas, los que lloran.

Pidamos, entonces, la gracia de ver a todos aquellos que están "al borde del camino".


P. Gerardo Galetto


(1) En su sermón 96, Agustín escribe: "¿Qué significa 'tome su cruz y sígame'? Equivale a decir: 'soporta lo que es molesto. Así que empieces a seguir mis ejemplos y mandamientos encontrarás muchos contradictores, muchos querrán impedírtelo, disuadirte y ello entre los mismos que parecen acompañar a Cristo. Iban con Cristo los que querían hacer callar a los ciegos. Si quieres seguir a Cristo, tu cruz serán las amenazas, las seducciones, los obstáculos de cualquier clase; soporta, aguanta, mantente firme'."

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