Nuestra Señora de Belén

Horarios de Misa

Jueves: 19.30hs.
Sábados: 20 hs.
Domingos: 10 hs. Misa para niños, y 20 hs.

Confesiones: después de Misa.

Bautismos: segundo y cuarto domingo de cada mes.


Secretaría Parroquial


Jueves: 18.30 a 20 hs.
Sábados: 18.30a 20 hs.
Domingos: 11 a 12 hs.


CARITAS

Martes de 14 a 18 hs.



Nuestro Párroco

Pbro. Daniel Gazze



A todos los que ingresen a esta página:


*** BIENVENIDOS ***

_______________________________________________________

:: Homilías ::

(Clickear sobre la Biblia para leer las lecturas)


_____________________________________________

domingo, 24 de julio de 2011

Homilía Dominical

Domingo XVII del TO - Ciclo A

Lecturas

I Re 3, 5.7-12
Rom 8, 28-30
Mt 13, 44-52


Las parábolas de hoy comparan el Reino de los cielos con algo muy precioso: un tesoro, una perla de gran valor, por lo que vale la pena desprenderse de todo lo otro. Jesús nos está hablando de una escala de valores en cuyo vértice está el Reino de su Padre.
¿Qué es esto tan valioso para Él? Cuando rezamos el Padre Nuestro decimos: Venga a nosotros, hágase tu voluntad. El Reino del Padre está presente allí donde se hace su voluntad. Es decir, podemos tener todos los bienes si la voluntad del Padre está primero; y terminar no teniendo ningún bien si no se respeta esta primacía.
En nuestro mundo de hoy encontramos algunos ejemplos. Si Dios no nos convence del valor inmenso de cada vida humana, éste queda sometido al consenso que se logre entre diversas opiniones y así puede llegar a justificarse la muerte de un inocente, como en el caso del aborto. Si no dejamos que Él nos enseñe a amar y el valor del perdón, la convivencia se hace insoportable acarreándonos la soledad y la angustia.
¿Cuáles son los obstáculos para que esta Voluntad esté primero en nuestra escala de valores? Uno de ellos es que para conocerla es necesario tener un corazón que sepa escuchar, como pide el rey Salomón en la primera lectura. ¿Hay tiempo en nuestra vida agitada por mil preocupaciones para escuchar lo que Dios nos dice?
Otra razón más profunda: la pretensión de una autonomía absoluta. El Padre no tiene derecho a decirnos cómo tenemos que vivir porque de ese modo nos quitaría libertad. En el fondo no queremos ser hijos, con la falsa ilusión de llegar a tener sin Él la vida verdadera. No por nada para entrar en el Reino hay que hacerse como niños.
Las parábolas nos dicen también que para poseer el Reino hay que jugarse, vender, ser capaz de renunciar con alegría. Si no queremos renunciar a nada terminamos perdiéndolo todo, no aprendemos a amar. Pero renunciar es algo que hoy no está de moda, la cultura de hoy nos dice que hay que satisfacer los deseos sin privarse de nada.
Por último, la parábola de la perla nos enseña que el valor del Reino se manifiesta a los que, como aquel negociante, se dedican a buscar cosas bellas, buenas, verdaderas. Si vivimos en la superficialidad, en el pasatismo, si abandonamos la búsqueda, el Reino no podrá brillar ante nuestros ojos ni comunicarnos el entusiasmo y la alegría para luchar por conseguirlo.
Jesús, el que cumple perfectamente la voluntad del Padre, el Reino de Dios entre nosotros, viene a nuestro corazón en la Eucaristía. Que Él se nos manifieste cada vez más como el gran tesoro por quien vale la pena vender todo y seguirlo.

P. Daniel Gazze

No hay comentarios:

Publicar un comentario